viernes, 10 de julio de 2009

No hay título, invéntenlo ustedes...

Gracias al cielo no conozco, por lo menos aún y ojalá que por siempre, el poder de un vicio. Me gusta echarme mis drinks y la cuestión pero no es que dependa de eso para enfiestarme, o que mi cuerpo me pide licor o tabaco o cualquier sustancia nociva para el organismo.
Esto me lleva a la dependencia de dichas sustancias, de personas que no pueden vivir sin un trago quemando no sólo su garganta, si no quemando el alma de una madre, esposa o hijos; penetrando la carne con ayuda de cualquier objeto que sirva como canal para abastecer de droga tu insano apetito, o inhalando la blancura y pureza de ese polvo que descuartiza cualquier vida. Son hobbies que destruyen no sólo una vida, si no que va formando una red vinculando a toda la sociedad con esta suciedad. Desde robos, asesinatos; vale más un festín y degustación de estos banquetes y cocteles que una vida, propia, ajena, cercana, en fin...un caos...
Produce llanto, muerte, marginación, autodestrucción. Siempre me ha llamado la atención la gente que va a los basureros por comida!! No creo que el estado económico lleve a alguien a este nivel (no quiero parecer grosero, si no realista) por más necesitada que sea una persona no quiere decir que sea falto de dignidad, siempre hay, siempre. Alguien que busque entre nuestra basura por algo qué comer puedo asegurar que no se trata de alguien que no tiene nada, si no de alguien que lo poco que tiene se lo gasta en "otras cosas".
Dormir en una acera!!! Wow!! (no tengo palabras para expresarlo) Pasar fríos, dormir en el áspero y duro concreto que está por debajo de nuestras suelas, esas frías y largas madrugadas que deben pasar, me pregunto yo: Será que estas personas sueñan? y si lo hacen, qué sueñan? Soñarán que son felices? porque no creo que ellos se sientan felices. Soñarán que llevan una vida mejor? o acaso soñaran que están disfrutando de una buena ración de su asesino? Esos sueños no serán lo suficientemente fuertes como para mostrarles su más desesperado deseo? o será que su dependencia le gana a esa piel de gallina que se produce al pensar en tus metas y grandes planes? PODRÍA SER MÁS FUERTE LA NECESIDAD DE DROGARME A ESE MOVIMIENTO VICERAL Y ESE COSQUILLEO QUE SIENTO CUANDO ME IMAGINO CUMPLIENDO MI SUEÑO? Dios quiera nunca saber la respuesta!! No quiero intentarlo la verdad, y a todas estas personas que veo casi que a diario en la calle, tomando una siesta bajo el candente sol, en una grada o hasta en el caño... Ojalá sean libres y que no sigan encadenados a un desorbitante modus vivendi.
Chau
VARO

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