Yo no me conozco, y para ser honesto no distingo del bien y el mal, sé que un golpe es malo y que una caricia es buena, sé que un ladrón es el malo y el policía el bueno, sé lo oscuro que fue Hitler, y lo transparente que fue Gandhi, sé que es malo agredir a otra persona, sé lo bueno que es tenderle la mano a esa persona; lo que no sé es lo que será bueno o malo para mí.
No me conozco, no sé porqué lo que más me hace feliz me pone triste, mucho menos sé el porqué lo que me está haciendo triste me haría feliz!
Soy un testarudo, un estúpido, un inmaduro, un obsesivo, un perdedor, una vergüenza, según me han catalogado; fácil no? señalar a alguien!
Me declaro inocente de tales acusaciones, aunque sean totalmente ciertas. Les pido no me pongan a defenderme, ni a criticarme porque escasea mi entendimiento de esas actitudes, me declaro inocente no por defenderme, si no porque no tengo coartada, no puedo opinar de algo que desconozco.
Lo que pienso que está bien está mal, lo que pienso que está mal resulta lo opuesto, qué pasa?
Por qué si doy algo con todo el amor del mundo resulta malo para alguien? Por qué si digo lo que pienso y pido algo que me parece merezco también resulta malo?
Porqué si actúo de la mejor manera, como un caballero soy ignorado, y tengo que comportarme como un patán para poder ser escuchado?
Por qué las personas no entienden por las buenas, y cuando alguien explota es cuando por fin lo escuchan pero lo humillan, lo hacen a un lado, le dicen que esa no es la manera de comportarse aún cuando tiempo atrás ignoraron su respeto?
Me siento víctima, al mismo tiempo victimario, no distingo lo bueno que hice, o si en realidad fue algo bueno! De la misma manera no discierno de lo que pensaba estaba en mi derecho de pedir y me fue reclamado.
No sé qué fue lo que hice para perder lo más grande que he tenido, tampoco sé si en realidad fue lo mejor o no, si fue bueno o malo. Lo único que sé es que fue y sigue siendo lo más grande e importante.
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